La mayoría de las islas del archipiélago, nacido en las convulsiones volcánicas de finales de la era Terciaria, apenas si sobresalen unos pocos metros de la superficie del agua. Tan solo las más septentrionales (además de La Foradada, Ferrera y Bergantí) superan los 30 metros de cota máxima, siendo la máxima altura de todo el grupo el Mont Colobrer, en l’Illa Grossa, con poco más de 84 metros. Las rocas volcánicas dan a este territorio un carácter inhóspito y único no solo en la región valenciana sino en todo el Mediterráneo Occidental, si exceptuamos el complejo volcánico del sur de Italia.

Las vigilantes del archipiélago. Autor, la Vieta

Sin embargo esta desolación no es traba para que aparezcan en el lugar verdaderos tesoros naturales, comenzando por los fondos marinos, donde se despliega ante la vista asombrada del buceador un genuino ecosistema de corales, comunidades de grutas y extensas praderas de Posidonia oceánica. No hace mucho podían encontrarse también aquí una de las últimas colonias de foca monje, la foca del Mediterráneo, una especie que hoy difícilmente puede hallarse fuera de las costas del Mar Negro o el litoral norte africano, hasta Mauritania.

Un Halcón de Eleonor con las últimas luces del atardecer. Autor, Carlos Pache

Sin duda, las más espectaculares joyas de la fauna isleña son presididas por especies de aves como la gaviota d’Audouin o el halcón de Eleonor, esta última rapaz migratoria que en España cría únicamente en las Canarias, Baleares y Columbretes. El halcón de Eleonor pasa el invierno allende de África, en la lejana isla de Madagascar, y al aproximarse la primavera inicia su viaje que le llevará atravesando todo el continente negro hasta el diminuto archipiélago volcánico frente a Castellón. Una vez asentado inicia la construcción del nido, haciendo coincidir con gran inteligencia la cría de sus polluelos con la mayor intensidad de paso migratorio por las islas, y por tanto de alimentos potenciales para su camada.

El acantilado. Autora, Teresa Navarré

Hoy todo el área está declarada Parque Natural y Reserva Marina (una de las mayores de España), recalificada más tarde como Reserva Natural, lo que contribuye de forma esencial en la conservación de ésta y otras especies que sin duda deberían formar parte inherente de nuestro legado. El legado de las Islas de las Serpientes.

This is the end… today. Autor, litritravelsub