Historia de Seidia, la princesa mora del Maestrazgo

Historia de Seidia, la princesa mora del Maestrazgo

Hace 87 años, Mosén Joaquín García Girona ganaba en los Jocs Florals de Valencia el premio extraordinario del Honorable Patricio Castellonense Gaetà Huguet. El escritor era hijo de Benassal. La obra, el poema en un preludio, trece cantos y un epílogo, Seidia, Poema Valencià del principi de la Reconquista. En él se cantaban las gestas del Rey Jaime I, D. Blasco de Alagón y sus ejércitos contra las tropas de Al-hadrí, caudillo de los agarenos y el Valí de Burriana. Pero sobre todo, el poema es una bellísima historia de amor que acabaría trágicamente: el amor de Artal, joven y apuesto caballero cristiano, hijo de D. Blasco, y de Seidia, hermosísima princesa mora, la walkiria del Maestrazgo, como la llamó Salvador Ferrandis.
Con esta obra las tierras de Castellón, las del llano y la montaña, e incluso las isleñas de las Columbretes, entraron en la epopeya, siguiendo la moda de la época a semejanza del Canigó y la Atlàntida, de Verdaguer, o el Mireio, de Mistral.
El libro fue editado en 1920 por la Editorial Valenciana. A su publicación siguió un resumen del citado Ferrandis, un homenaje en Benassal dos años más tarde en el que Mosén Betí glosó entusiásticamente la figura y la obra del autor, y en 1929 la necrológica, todo ello publicado en el Boletín de la Castellonenca. Después, el silencio más absoluto. Así hasta que en 1986 Pere Enric Barreda i Edo publicó en el programa de fiestas de Benassal una pequeña biografía y glosa de la obra de Mosén Joaquín.
Muchos años después, en el año 2000, la editorial Saó, reeditó la obra a cargo de Ramón Paris Penyaranda y con un magnífico estudio introductorio de Oscar Pérez Silvestre.
No pretendemos otra cosa aquí que poner un granito de arena en la tarea de dar a conocer una joya de nuestra literatura que, aunque no ha sido insensible al paso del tiempo, mantiene la viveza, frescura y grandiosidad que le diera su autor y que tan extraordinariamente celebraron sus contemporáneos.

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Portada del libro. Editorial Saó.

El argumento, en una rápida sucesión de hechos
D. Blasco de Alagón se apodera de la fortaleza morellana. El rey Jaume I acude desde Ares para someterla a su dominio directo. Llega a un acuerdo con D. Blasco y ambos entran en la ciudad acompañados de sus mesnadas. Los cristianos los reciben con alegres cantos, mientras los moros permanecen recluidos en sus casas. El rey destronado de Valencia Seid Abu Seid y sus dos hijos, amigos de D. Blasco, se convierten al cristianismo y son bautizados. Artal de Alagón es armado caballero.
Artal sale de Ares con cuarenta caballeros en lid hacia Culla. Pasado Benassal, en las faldas boscosas del Moncàtil, se encuentra con la bella mora Seidia, que capitanea a un grupo de guerreros, y se enamora al instante. Los moros disparan sus saetas contra los cristianos y Artal es herido. No obstante, persigue a la mora separándose de sus compañeros que han huido, hasta que, debido a la pérdida de sangre, cae del caballo inconsciente. Seidia se detiene y, al contemplarlo, queda a su vez prendida de él. Le cura tiernamente y lo conduce a Culla, su feudo. Mientras, un gran ejército berberisco se acerca a Ares, llegando hasta las puertas del pueblo, pero sin conseguir liberarlo.

Vista desde Ares del Maestrat

Vista desde Ares del Maestrat

D. Blasco sospecha el ataque de los moros y acude a Ares en auxilio de los cristianos y de su hijo Artal. Ariel, morabito de Eslida y Castro acude a la tienda de Al-hadrí para convencerlo de que ataque la fortaleza durante la noche. Lo consigue secundado por el consejo de capitanes moros.
Comienza la batalla. Los moros se acercan a Castellfort. D. Blasco y los suyos los descubren y los hacen retroceder hacia el Coll d’Ares, a pesar de los estragos que causan en las huestes cristianas. Pero aparece la mora Seidia y captura a veinte caballeros cristianos. Unos y otros se retiran a sus campamentos para reponer fuerzas.
Al alba Seidia y Artal salen a caballo de Culla hacia el río Monlleó, que remontan buscando la cueva de la bruja Boia a quien Seidia pide que le descubra el misterio de su nacimiento. Dentro de la cueva, entre espíritus y fantasmas, se aparece la madre de Seidia y le revela que es hija de Seid Abu Seid, el antiguo emir de Valencia. Desde allí se dirigen al Mas dels Aladerns, donde todavía vive la nodriza que la cuidó hasta los siete años y le cuenta la historia de su madre y sus amores con Seid, su muerte, la infancia de Seidia y su traslado a Valencia al palacio de su padre. Informados de todo, los dos amantes parten de nuevo hacia Culla.
Seid reconoce a su hija que es aclamada como princesa por los moros principales de la sierra de Eslida y de la Plana. Visitan Onda donde se celebran fiestas en su honor y allí acude Guillem d’Anglera, como embajador cristiano, para exigir la vuelta de Artal con los suyos. Él se niega rotundamente.

Vista de Culla. Autor, Joaquin Pons Sampedro

Vista de Culla. Autor, Joaquin Pons Sampedro

El rey Jaume I sitia Burriana, defendida por Al-hadrí y otros moros de Valencia. Artal desde las almenas muestra al caudillo moro el campo cristiano y las diversas mesnadas con sus respectivos capitanes. Cerca de allí D. Blasco se encuentra con Seidia que, disfrazada de guerrero, le habla de su hijo y de sus amores con la sultana.
Cuando el Valí de Burriana celebra un banquete en honor de Seidia, surge la rivalidad entre Artal y Alí, a quienes tienen que separar. Mientras en las islas Columbretes, unos piratas argelinos han capturado una nave cristiana con vituallas. El ejército de los catalanes consigue rescatar gran parte del botín en reñida batalla.
Los sitiadores desmayan en su intento de rendir Burriana. Dentro se celebra un torneo entre Alí y un caballero cristiano, venciendo el primero. En el palacio moro hay una fiesta por la victoria de Alí. Al final baila el ball pla con Seidia. Intenta besarla y ella lo abofetea.
D. Blasco se entrevista con el Valí en el puente del Millars para rescatar a Artal. En tanto Said se entrevista con su hija y la invita a hacerse cristiana y, a su vez, D. Blasco intenta convencer a su hijo para que vuelva al campo cristiano. Ambos se niegan.
Los amantes se encuentran en el Puntal, explayándose en sus sentimientos y Seidia le habla de las intenciones de Alí. Artal lo desafía y vence en feroz combate.
Al-hadrí, para evitar males mayores, destierra a Seidia a la sierra y a Artal a Borriol. La mora recorre las montañas de Espadán, Alcalatén y el Maestrazgo, reclutando gente para su ejército. Añorando su tierra vuelve a Culla y Benassal donde se encuentra de nuevo a la bruja Boia y al ermitaño de Castellfort. Boia le descubre que ella misma la bautizó y el ermitaño le cuenta las antiguas tradiciones cristianas de la tierra alta.
Mientras tanto, la lucha se reaviva en el campo cristiano. D. Blasco, en Borriol, sigue insistiendo ante su hijo sin ningún resultado.
Los moros deciden rendirse pero Alí se levanta en sedición. Asalta la alquería de Benadresa, secuestra a Artal y lo lleva al bosque del Palmeral. Se apodera también de Seidia y la conduce al mismo sitio. D. Blasco prende fuego al Palmeral creyendo que los moros están dentro pero cuando llega a un claro ve cómo Artal es asaeteado ante la mirada impotente de Seidia, que muere de dolor. Una saeta cristiana mata a Alí mientras Artal, herido y loco de desesperación, abraza el cuerpo inerte de su amada.
Los cristianos entran en Burriana. Los vencidos moros, al salir desterrados camino de Nules, desfilan rindiendo honores a su sultana, la princesa que murió de amor.

El Clot de la Mare de Déu, Borriana. Autor, Abariltur

El Clot de la Mare de Déu, Borriana. Autor, Abariltur

El autor
Mosén Joaquín García Girona nació en 1867. Siguió su vocación sacerdotal, estudiando en Tortosa con los Operarios Diocesanos de Mosén Sol. Licenciado en Filosofía y Letras y muy capacitado para la tarea educadora y docente, su congregación le encomendó sucesivamente los rectorados de los Seminarios de Zaragoza, Córdoba y Orihuela. Murió en 1928, siendo Prefecto del de Baeza, de la enfermedad que le había aquejado casi toda su vida, anemia crónica.
Sus aficiones literarias y el amor a su tierra y sus gentes le llevaron a escribir en su lengua materna. Sus modelos favoritos fueron Horacio –a quién imitó en sus Del Jardí d’Horaci y otros poemas líricos- y Verdaguer. También se ocupó de cuestiones lexicográficas en su Vocabulari del Maestrat, del que llegó hasta la letra H, y en colaboración con Mossén Alcover en el monumental Diccionari Català-Valencià-Balear.
Pero su gran obra fue Seidia, verdadera epopeya de la reconquista, inspirada en un trabajo anterior de juventud y en castellano. En la introducción, donde intenta justificar su obra, afirma la unidad de toda la lengua y destaca la fuerte personalidad del habla del Maestrazgo. El poema le valió, aparte del premio mencionado, su inclusión entre los poetas de la “Renaixença Valenciana” y la generación de “Lo Rat Penat” de 1860.

Colonia Escola de Natura Seidia, Fundación Caja Castellón

Colonia Escola de Natura Seidia en Benasal, Fundación Caja Castellón

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Traducció al valencià:

Història de Seidia, la princesa mora del Maestrat

Fa 87 anys, Mossèn Joaquín García Girona guanyava en els Jocs Florals de València el premi extraordinari de l’honorable Patrici Castellonenc Gaetà Huguet. L’escriptor era fill de Benassal. L’obra, el poema en un preludi, tretze cants i un epíleg, Seidia, Poema Valencià del principi de la Reconquista on s’hi cantaven les gestes del rei Jaume I, En Blasc d’Alagó i els seus exèrcits contra les tropes d’Al-hadrí, cabdill dels agarens i el Valí de Borriana. Però sobretot, el poema és una preciosa història d’amor que acabaria tràgicament: l’amor d’Artal, jove i templat cavaller cristià, fill d’En Blasc, i de Seidia, bellíssima princesa mora, la valquíria del Maestrat, com la va anomenar Salvador Ferrandis.
Amb esta obra les terres de Castelló, les del pla i la muntanya, i inclús les illenques de les Columbretes, van entrar en l’epopeia, seguint la moda de l’època a semblança del Canigó i l’Atlàntida, de Verdaguer, o el Mireio, de Mistral.
El llibre va ser editat en 1920 per l’Editorial Valenciana. A la seua publicació va seguir un resum del citat Ferrandis, un homenatge a Benassal dos anys més tard en el que Mossèn Betí va glossar entusiàsticament la figura i l’obra de l’autor, i en 1929 la necrològica, tot això publicat en el Butlletí de la Castellonenca. Després, el silenci més absolut. Així fins que en 1986 Pere Enric Barreda i Edo va publicar en el programa de festes de Benassal una xicoteta biografia i glossa de l’obra de Mossèn Joaquín.
Ha sigut molts anys després, l’any 2000, que l’editorial Saó, ha reeditat l’obra, a cura de Ramon Paris Penyaranda i amb un magnífic estudi introductori d’Oscar Pérez Silvestre.
No pretenem una altra cosa ací que ficar un gra d’arena en la tasca de donar a conèixer una joia de la nostra literatura que, encara que no ha sigut insensible al pas del temps, manté la vivor, frescor i grandiositat que li donara el seu autor i que tan extraordinàriament van celebrar els seus contemporanis.
L’argument, en una ràpida successió de fets
En Blasc d’Alagó s’apodera de la fortalesa morellana. El rei Jaume I acudix des d’Ares per a sotmetre-la al seu domini directe. Arriba a un acord amb Blasc i ambdós entren en la ciutat acompanyats de les seues mainades. Els cristians els reben amb alegres càntics, mentres els moros romanen reclosos en les seues cases. El rei destronat de València Said Abu Said i els seus dos fills, amics d’En Blasc, es convertixen al cristianisme i són batejats. Artal d’Alagó és armat cavaller.
Artal ix d’Ares amb quaranta cavallers en combat cap a Culla. Passat Benassal, en les faldes boscoses del Moncàtil, es troba amb la bella mora Seidia, que capitaneja a un grup de guerrers i s’enamora d’ella a l’instant. Els moros disparen les seues fletxes contra els cristians i Artal és ferit. No obstant això, persegueix a la mora separant-se dels seus companys que han fugit, fins que, a causa de la pèrdua de sang, cau del cavall inconscient. Seidia es deté i, al contemplar-lo, queda també presa d’amor. El cura tendrament i el conduïx a Culla, el seu feu. Mentres, un gran exèrcit barbaresc s’acosta a Ares, arribant fins a les portes del poble, però sense aconseguir alliberar-lo.
En Blasc sospita l’atac dels moros i acudeix a Ares en auxili dels cristians i del seu fill Artal. Ariel, morabit d’Eslida i Castro es reuneix amb Al-hadrí per a convèncer-lo que ataque la fortalesa per la nit. Ho aconsegueix secundat pel consell de capitans moros.
Comença la batalla. Els moros s’acosten a Castellfort. D. Blasco i els seus els descobreixen i els fan retrocedir cap al coll d’Ares, a pesar dels estralls que causen en les hosts cristianes. Però apareix la mora Seidia i captura vint cavallers cristians. Els uns i els altres es retiren als seus campaments per a reposar forces.
A l’alba, Seidia i Artal ixen a cavall de Culla cap al riu Montlleó que remunten buscant la cova de la bruixa Boia a qui Seidia demana que li descobrisca el misteri del seu naixement. Dins la cova, entre esperits i fantasmes, s’apareix la mare de Seidia i li revela que és filla de Seid Abu Seid, l’antic emir de València. Des d’allí es dirigixen al Mas dels Aladerns, on encara viu la nodrissa que la va cuidar fins als set anys, i li conta la història de sa mare i els seus amors amb Seid, la seua mort, la infància de Seidia i el seu trasllat a València al palau de son pare. Ben assabentats de tot, els dos amants partixen de nou cap a Culla.
Seid reconeix a la seua filla que és aclamada com a princesa pels moros principals de la serra d’Eslida i de la Plana. Visiten Onda on se celebren festes en el seu honor i allí acudeix Guillem d’Anglera, com a ambaixador cristià, per exigir la tornada d’Artal amb els seus. Ell s’hi nega rotundament.
El rei En Jaume assetja Borriana, defesa per Al-hadrí i altres moros de València. Artal des dels merlets mostra al cabdill moro el camp cristià i les diverses mainades amb els seus respectius capitans. Prop d’allí En Blasc es troba amb Seidia que, disfressada de guerrer, li parla del seu fill i dels seus amors amb la sultana.
Quan el Valí de Borriana celebra un banquet en honor de Seidia, sorgix la rivalitat entre Artal i Alí, als que han de separar. Mentres en les illes Columbretes, uns pirates algerians han capturat una nau cristiana amb vitualles. L’exèrcit dels catalans aconsegueix rescatar gran part del botí en renyida batalla.
Els assetjadors desmaien en el seu intent de rendir Borriana. Dins se celebra un torneig entre Alí i un cavaller cristià, vencent el primer. Al palau moro hi ha una festa per la victòria d’Alí. Al final balla el ball pla amb Seidia, intenta besar-la i ella el galteja.
En Blasc s’entrevista amb el Valí en el pont del Millars per tal de rescatar Artal. Al temps, Said parla amb la seua filla i la invita a fer-se cristiana i, al seu torn, Blasc intenta convèncer el seu fill perquè torne al camp cristià. Ambdós es neguen.
Els amants es troben en el Puntal, esplaiant-se en els seus sentiments. Seidia li parla de les intencions d’Alí i Artal el desafia, vencent-lo en feroç combat.
Al-hadrí, per a evitar mals majors, desterra a Seidia a la serra i a Artal a Borriol. La mora recorre les muntanyes d’Espadà, l’Alcalatén i el Maestrat, reclutant gent per al seu exèrcit. Enyorant la seua terra, torna a Culla i Benassal on es troba de nou a la bruixa Boia i a l’ermità de Castellfort. Boia li descobreix que ella mateixa la va batejar i l’ermità li conta les antigues tradicions cristianes de la terra alta.
Mentrestant, la lluita es revifa en el camp cristià. En Blasc d’Alagó, a Borriol, continua insistint-li al fill la tornada, sense cap resultat.
Els moros decideixen rendir-se però Alí s’alça en sedició, assalta l’alqueria de Benadresa, segresta Artal i el porta al bosc del Palmerar. S’apodera també de Seidia i la conduïx al mateix indret. En Blasc pega foc al Palmerar creient que els moros estan dins i quan arriba a una clariana veu com Artal és assagetat davant la mirada impotent de Seidia, que mor de dolor. Una fletxa cristiana mata a Alí mentres Artal, ferit i boig de desesperació, abraça el cos inert de la seua amada.
Els cristians entren a Borriana i els vençuts moros, a l’eixir desterrats camí de Nules, desfilen rendint honors a la seua sultana, la princesa que va morir d’amor.
L’autor
Mossèn Joaquín García Girona va nàixer en 1867. Va seguir la seua vocació sacerdotal, estudiant a Tortosa amb els Operaris Diocesans de Mossèn Sol. Llicenciat en Filosofia i Lletres, i molt capacitat per a la tasca educadora i docent, la seua congregació li va encomanar successivament els rectorats dels Seminaris de Saragossa, Còrdova i Orihuela. Va morir en 1928, sent Prefecte del de Baeza, de la malaltia que li havia afligit quasi tota la seua vida, anèmia crònica.
Les seues aficions literàries, i l’amor a la seua terra i les seues gents li van portar a escriure en la seua llengua materna. Els seus models favorits van ser Horacio –a qui va imitar en els seus Del Jardí d’Horaci i altres poemes lírics- i Verdaguer. També es va ocupar de qüestions lexicogràfiques en el seu Vocabulari del Maestrat, del que va arribar fins a la lletra H, i en col·laboració amb Mossèn Alcover en el monumental Diccionari Català-Valencià-Balear.
Però la seua gran obra va ser Seidia, verdadera epopeia de la reconquista, inspirada en un treball anterior de joventut i en castellà. En la introducció, on intenta justificar la seua obra, afirma la unitat de tota la llengua i destaca la forta personalitat de la parla del Maestrat. El poema li va valdre, a banda del premi mencionat, la seua inclusió entre els poetes de la “Renaixença Valenciana” i la generació de “Lo Rat Penat” de 1860.
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Fotografía de portada: El arco de La Mola, Benassal. Autor, Guiasviajar.com