Trufas. Diez curiosidades de la Perla del Maestrazgo (1ª Parte)

Trufas. Diez curiosidades de la Perla del Maestrazgo (1ª Parte)

Estamos de enhorabuena, pues se acerca el tiempo de recolección de uno de los grandes tesoros del Maestrazgo, la «manzana de las Hadas» de los antiguos. Benassal, Villafranca, Ares del Maestrat, Culla y sobre todo Morella saben bien de qué estamos hablando… Nosotros la conocemos como trufa negra, o más prosaicamente Tuber melanosporum, un hongo subterráneo que vive asociado a las raíces de ciertos árboles de hoja caduca como encinas, robles, castaños y nogales. Su aspecto, reconozcámoslo, no resulta muy atractivo. Recuerda más bien a una patata chamuscada y reseca, aunque sus formas pueden llegar a ser muy caprichosas. Una vez partida, la carne tiene un inconfundible color negro-violáceo con venas blancas bien conspicuas, pero esto solo cuando ha llegado a su completa madurez.

Buscando trufas. Autor, Cesar Lombarte

Buscando trufas. Autor, Cesar Lombarte

Pero la trufa negra, más allá de su aparente humildad, es de hecho una de las joyas más buscadas tanto en Castellón como en el Maestrazgo turolense, donde al llegar la época navideña se paga a precio de oro. El año pasado llegó a cotizarse a 900 euros el kilo (así lo atestiguan los buscadores, comerciantes y compradores que se acercaron hasta el mercado trufero de Morella). Este precio es, sin embargo, solo un espejismo hecho realidad durante unas fechas clave: tras la fiesta de Nochebuena el coste desciende hasta la mitad y aún menos, dejando patente una marcada estacionalidad que en nada beneficia al desarrollo rural de la zona. En cualquier caso, en este artículo solo queremos dejar constancia de algunos de los atributos de este manjar de dioses, que desde el alborear de los tiempos ha condimentado leyendas, ritos, supersticiones y anécdotas a cuál más pintoresca… Aquí va una selección de las curiosidades más sobresalientes, y para todos los gustos, del hongo de oro por excelencia en Castellón: la trufa

1. El origen de la pasión por la trufa se pierde en el pasado más legendario. Los antiguos griegos la consideraban un regalo de los dioses ya que tendía a proliferar con las tormentas (y efectivamente, las tormentas de verano tienen un efecto beneficioso en su crecimiento). El filósofo griego Teofrasto, que vivió entre el 347-287 antes de Cristo, hablaba de ellas diciendo que «(…) eran un misterioso fruto subterráneo que aparecía tras las tormentas», mientras Plinio el Viejo las consideró «callosidades de la tierra y milagro de la naturaleza (…) que no teniendo semillas, nacen de la tempestad».

Tortilla de habas y ajos tiernos con trufa

Receta: Tortilla de habas, ajos tiernos y trufa negra. Autor, trufasfrescas.com

2. Pero quizás la leyenda más curiosa respecto al origen de la trufa sea la referida a Adonis, el ideal más perfecto de belleza masculina. Este mito procede de la tradición griega y afirma que unas mujeres ofendidas por el galán decidieron castigarlo, le cortaron los testículos y los enterraron: de ellos nacieron las trufas. Ciertamente su forma, similar a los genitales masculinos, aporta un primer atisbo de simpatía por la leyenda (y explica de paso el nombre de «testículos de Adonis» con que se las conoció durante siglos). No es extraño además que muchas mujeres intentaran adquirir trufas debido a los supuestos beneficios para la potencia sexual del varón. Y tal vez sea ésta la causa de que, a partir de entonces, se elevara exponencialmente su precio y su rareza hasta llegar a épocas recientes.

Continuará…

____________________________

Publicado también en Castellón Confidencial http://castellonconfidencial.com/trufa-maestrazgo/
____________________________