¡Que vienen los gancheros! El Problema de los azudes en el río Mijares

¡Que vienen los gancheros! El Problema de los azudes en el río Mijares

El trabajo de ganchero fue un oficio consistente en el transporte de troncos cortados desde la serranía hasta los centros de recepción, para lo cual se usaba el medio de transporte más barato entonces conocido: las corrientes fluviales. Aunque en Castellón los ríos son poco caudalosos y de régimen irregular, al menos uno de ellos ha sido utilizado durante siglos en estos menesteres: el río Mijares. El sistema no tenía ningún secreto: dejar que los troncos fueran arrastrados por la corriente de forma natural, o bien artificialmente a través de represas y otros añadidos, siempre con la ayuda inestimable de los gancheros. Los gancheros eran los “pastores del río”, cuadrillas de profesionales contratados por centenares en pueblos como Cofrentes y sobre todo Chelva, que trabajaban durante semanas a finales de invierno para llevar los troncos hasta la desembocadura, donde se encontraban las industrias madereras de destino.

2. Curso alto del Río Mijares. Autor, Devilbeard

Curso alto del río Mijares. Autor, Devilbeard

El río Mijares tuvo en tierras valencianas una importancia menor que sus hermanos Turia y Júcar, más caudalosos, pero sin duda fue una importante vía de comunicación para dar salida a la madera procedente de la sierra de Gúdar. Los puntos de recepción eran sobre todo Burriana, Vila-Real y la propia Castellón de la Plana. Vinaròs destacó también como destino debido a la importancia de sus instalaciones portuarias, pero su abastecimiento y el de la vecina Oropesa fueron más bien los troncos llegados de las sierras de Benifassà, que bajaban a la costa por tierra a través de lo que se conocía como “caminos de la madera”.

3. Llevando troncos hacia el río. Autor, Íñigo González

Llevando troncos hacia el río. Autor, Íñigo González

Una de las razones del menor trasiego de circulación en el río Mijares fue el conflicto existente entre gancheros y agricultores, conflicto agravado por el hecho de que estos últimos disponían de favor real. Los agricultores construían presas y azudes de forma habitual (algunas de las más antiguas se han encontrado en Onda y se remontan a época romana) a fin de canalizar el agua hasta las acequias de riego, o bien para alimentar las ruedas de los molinos harineros.

4. Azud en el Río Mijares. Autor, Jota Aguilar

Azud en el río Mijares. Autor, Jota Aguilar

Fue ésta una costumbre mantenida en el tiempo, lo que llegó a causar fricciones serias de intereses con las cuadrillas de gancheros, que se veían perjudicados en su camino y con frecuencia llegaban a provocar sonados altercados en los pueblos ribereños. El término “ganchero” era sinónimo de problemas, y todos los inviernos se temía la llegada de estos “indeseables” por lo que pudiera suceder. Hasta tal punto fue grave el problema que los agricultores de Castellón, Burriana y Almassora acudieron ya en el siglo XV ante Alfonso III para defender sus intereses, y por real privilegio se dispuso que no se pudiese bajar la madera más allá de los azudes construidos en sus propiedades. Esta es la razón de que los azudes se siguieran levantando sin trabas hasta la edad moderna, y de que hoy formen parte del paisaje característico del Mijares en su tramo medio y bajo.

5. Estrechos del Río Mijares. Autor, Mark.01

Estrechos del río Mijares. Autor, Mark.01