El canto de Santa Cecilia, Patrona de la Música.
La tradición musical tiene gran arraigo en la Comunidad Valenciana y un buen número de localidades tienen su banda de música o sociedad musical. Casi todas ellas, y en la mayoría de los pueblos de Castellón, celebran la festividad de Santa Cecilia, el 22 de noviembre, con actuaciones, semanas culturales o conciertos extraordinarios. Pero, ¿quién era Santa Cecilia?
No hay muchos datos fiables acerca de la vida de Cecilia de Roma, virgen y mártir, cuya muerte pudo acontecer entre los siglos II y IV. La versión más extendida la muestra como una joven patricia convertida al cristianismo que fue obligada a casarse con un pagano, de nombre Valerius.
Tras la fiesta de la boda, cuando los esposos se retiraron a sus habitaciones, Cecilia contó a Valerius que un ángel la protegía y debía respetar su virginidad para evitar enfurecerlo y sufrir sus consecuencias. Valerius accedió tras ser bautizado por el papa Urbano I y ver al ángel junto a Cecilia e incluso convenció a su hermano Tiburcio para que se convirtiera.
Desde ese momento, los dos hermanos se consagraron a la práctica de las buenas obras; fueron arrestados por haber sepultado los cuerpos de los mártires y, al no renunciar al cristianismo ante la corte, ambos fueron martirizados y ejecutados.
Cecilia, irreductible en su fe, también fue condenada a morir por sofocación en el baño de su casa (algunas versiones dicen que fue escaldada), aunque sin éxito, ya que tras todo un día y una noche sometida a tormento no acusó ningún daño. Ante esto, se ordenó que fuera decapitada pero tras tres golpes de espada, su cabeza no se desprendió del tronco y el verdugo huyó dejándola agonizando durante 3 días en los que dispuso la distribución de sus bienes entre los pobres.
Cuenta la tradición que el papa Urbano I consagró su casa como Iglesia y mandó sepultar su cadáver en una cripta aneja a la de los pontífices, en las catacumbas de san Calixto.
Santa Cecilia. Oleo sobre lienzo. Guido Reni, 1606.
Su patronazgo musical se basa en narraciones que la describen cantando en el baño de su suplicio; en otras que cuentan que Cecilia, durante la fiesta de su boda, cantaba a Dios en su corazón mientras los músicos divertían a los invitados y en la presunta acta del martirio.
Sin embargo, parece que la reputación artística de Cecilia se debe a una mala traducción de las Actas de santa Cecilia, concretamente de la palabra latina órganis (plural de órganum) que se tradujo como ‘órgano’. En realidad, según los códices más antiguos, los «órganos» no serían instrumentos musicales, sino instrumentos de tortura, y la antífona traducida describiría que Cecilia, entre las herramientas candentes, cantaba a su único Señor en su corazón y no que ella cantaba al señor y se acompañaba con un órgano.
Tras más de mil años, en 1504, el papa Gregorio XIII la canonizó y le dio oficialmente el nombramiento de patrona de la música, los poetas y los ciegos, por “haber demostrado una atracción irresistible hacia los acordes melodiosos de los instrumentos”.
Así, sin saberse muy bien porqué, su nombre se convirtió en símbolo de la música y la interpretación musical en virtud, y desde finales de la Edad Media los pintores empezaron a representarla tocando algún instrumento musical, especialmente el órgano, la vihuela y el laúd, o simplemente cantando, pero en realidad parece que no existen documentos ni testimonios históricos que relacionen a Santa Cecilia con ningún instrumento musical.
Dolçainers y Tabaleters. Autor, qperello
Desde el siglo XVII en Francia, Italia y Alemania se celebraba el 22 de noviembre, día señalado por la tradición como el «día de su muerte» (o «día de su nacimiento para la eternidad»), como el «Día de la Música» con festivales musicales en los que participaban compositores y poetas. Sin embargo, no fue hasta 1584, cuando la Academia de la Música de Roma la nombró patrona del instituto, que se generalizó universalmente su veneración como patrona católica de la música.