DE TRADICIONES NAVIDEÑAS
El árbol de Navidad, profusamente decorado e iluminado es uno de los símbolos de estas fiestas, tanto en hogares, como en lugares públicos.
Aunque existen diferentes leyendas sobre el origen de esta tradición, una de las más aceptadas sostiene que se trata de una tradición pagana adaptada por el cristianismo hacia el siglo VIII.
Cuando llegaron los primeros cristianos al norte de Europa, las culturas autóctonas celebraban el nacimiento de Frey, dios del Sol y la fertilidad, adornando un árbol caduco, en la fecha próxima a la Navidad cristiana de la actualidad.
Este árbol, llamado Yggdrasil, es el árbol de la vida o árbol del Universo en la mitología nórdica; un gigante fresno cuyas raíces y ramas mantienen unidos a los 9 mundos que componen el Universo. Su copa era el reino de los dioses, regentado por Odín y en las raíces más profundas estaba el reino de los muertos.
Cuenta la leyenda que San Bonifacio (680-754), evangelizador de Alemania, tomó un hacha y cortó al Yggdrasil, plantando en su lugar un pino que, por ser perenne, simbolizó la figura y el amor de Dios. El pino se adornó con manzanas que simbolizaban el pecado original y las tentaciones, y con velas que representaban la luz de Jesucristo como luz del mundo.
Otra versión dice que San Bonifacio cortó un roble e hizo desaparecer todos los de su alrededor a excepción de un abeto. Ese árbol superviviente comenzó a ser venerado como el abeto del niño Jesús. Posteriormente con la evangelización de esos pueblos, los conversos tomaron la idea del árbol para celebrar el nacimiento de Cristo, cambiándole totalmente el significado al árbol de la vida.
Entre los siglos XV y XVI, el árbol se empezaría a popularizar como un elemento navideño sustituyendo las manzanas y velas por bolas, luces y variados adornos, y el pino de la leyenda dio paso al abeto como típico árbol de Navidad, símbolo de la persistencia de la naturaleza en invierno.
Otra leyenda más contemporánea afirma que el primer árbol de Navidad, tal y como lo conocemos, nació en Tallín (Estonia) en torno al año 1441. La tradición cuenta que había un árbol en la plaza principal de la localidad, alrededor del cual comenzó a bailar un comerciante soltero en compañía de varias mujeres y acabaron quemando el árbol. El suceso, lejos de provocar consternación, desató la costumbre de iluminar abetos coincidiendo con la Navidad.
La tradición del árbol no llegó a España hasta el año 1870 de la mano de Sofía Troubetzkoy, princesa rusa, viuda del duque de Morny, hermanastro de Napoleón III. En 1869 se casó con el aristócrata español José Osorio y Silva, marqués de Alcañices, y durante la primera Navidad que pasaron juntos en Madrid, Sofía pidió colocar un abeto decorado en el desaparecido palacio de Alcañices (hoy Banco de España), extendiendo la tradición entre la sociedad de la época.
Después se agregó la tradición de poner regalos para los niños bajo el árbol, enviados por San Nicolás (Santa Claus o Papá Noel) o los Reyes Magos, dependiendo de las costumbres de cada zona.
Los pesebres o belenes de Navidad, es otra de las tradiciones frecuentes en gran parte de la sociedad. El inicio de esta costumbre se sitúa en Italia, en el año 1223, cuando San Francisco de Asís, inspirado por un viaje a la ciudad de Belén, realizó la primera representación del Nacimiento de Jesús debajo de un altar con heno fresco y unos animales.
Desde entonces, esta muestra ha ido creciendo en popularidad y enriqueciéndose en elementos, desde belenes con figuras de gran valor artístico hasta pesebres vivientes con muchos personajes de la época.
Los mercadillos navideños que tanto proliferan en la actualidad también provienen de la tradición pagana. Parecen tener su origen en el siglo IV, cuando se hacía un mercado donde comprar alimentos para pasar todo el invierno.
En los últimos años, se ha puesto de moda el modelo europeo de mercadillo, el origen del cual se sitúa en el año 1434 en la ciudad alemana de Dresde.
Precisamente, el famoso Mercado de Navidad de Peñíscola es la tradición que ha llevado a uno de los pueblos más bonitos de España y del mundo, a convertirse en candidato de la campaña de celebración de la Navidad 2021 de Ferrero Rocher, Juntos brillamos más. Ubicado junto al Castillo del Papa Luna, se pueden encontrar en él distintos puestos de artesanía y decoración de carácter navideño, con ambientación y animación acorde a la temática.
Cada año, el domingo anterior a la festividad de reyes, se celebra la muestra etnológica Suera, un poble al carrer, pionera en la provincia de Castellón y una de las más singulares de las fiestas navideñas.
Se trata de una representación coral en la que participan vecinas y vecinos del pueblo interpretando y recuperando viejos oficios, costumbres populares, indumentarias tradicionales, personajes de la vida social y las comidas típicas de los antepasados del pueblo, que tiene su origen en varios poblados árabes.
Durante toda la jornada, personajes típicos e históricos recorren las calles de la población: el tratante de caballerías, el pollero, el sereno, etc. y los visitantes pueden degustar y comprar productos típicos a comerciantes y artesanos.
En la víspera de reyes tiene lugar la representación teatral, Els Reig Mags de Sueras que comienza al caer la noche cuando un campesino ve a lo lejos una llama que parece un posible incendio y tocan a fuego en la plaza del pueblo. Toda la gente baja a la entrada del pueblo para contemplar cómo a lo lejos, entre las antorchas de sus pajes, avanzan sus majestades. Ya en la plaza de Suera, Gaspar, Melchor y Baltasar son recibidos por el alcalde, adoran al niño (la figura protagonista del Jesuset representada por el último bebé nacido en el pueblo) y reparten los juguetes a los niños.
La tradición de la Cabalgata de Reyes que cada 5 de enero se celebra en Vila-real se remonta al año 1928, convirtiéndola en una de las más antiguas de la Comunidad Valenciana.
Las carrozas de los Reyes Magos, con sus pajes y comitiva, desfila por las calles del centro de la ciudad hasta llegar a la plaza Mayor, donde les esperan los niños y niñas de la ciudad, que van cantando a su paso el Tirorí tirorí, una popular canción de bienvenida a los Reyes que los niños de Vila-real deben cantar para que Melchor, Gaspar o Baltasar les traigan sus regalos.
Por una Navidad sostenible
Proteger nuestro entorno también es necesario durante las fiestas navideñas. Evitar en lo posible los plásticos, usar envases reciclables, reducir al máximo la generación de residuos o utilizar en la alimentación productos de proximidad son algunas de las acciones que podemos llevar a cabo por nuestro planeta.
Y si eres de los que utiliza un árbol de Navidad natural, recuerda llevarlo al terminar las fiestas a algún lugar donde pueda ser recuperado o convertido en compost. ¡FELIZ NAVIDAD!
Traducció al valencià:
DE TRADICIONS NADALENQUES
L’arbre de Nadal, profusament decorat i il·luminat és un dels símbols d’aquestes festes, tant en llars, com en llocs públics.
Encara que existeixen diferents llegendes sobre l’origen d’aquesta tradició, una de les més acceptades sosté que es tracta d’una tradició pagana adaptada pel cristianisme cap al segle VIII.
Quan van arribar els primers cristians al nord d’Europa, les cultures autòctones celebraven el naixement de Frey, déu del Sol i la fertilitat, adornant un arbre caduc, en una data pròxima al Nadal cristià de l’actualitat.
Aquest arbre, anomenat Yggdrasil, és l’arbre de la vida o arbre de l’Univers en la mitologia nòrdica; un gegant freixe les arrels i les branques del qual mantenen units als 9 mons que componen l’Univers. La seua copa era el regne dels déus, regentat per Odín, i en les arrels més profundes estava el regne dels morts.
Conta la llegenda que Sant Bonifaci (680-754), evangelitzador d’Alemanya, va prendre una destral i va tallar al Yggdrasil, plantant en el seu lloc un pi que, per ser perenne, va simbolitzar la figura i l’amor de Déu. El pi es va adornar amb pomes que simbolitzaven el pecat original i les temptacions, i amb ciris que representaven la llum de Jesucrist com a llum del món.
Una altra versió diu que Sant Bonifaci va tallar un roure i va fer desaparèixer tots els del seu voltant a excepció d’un avet. Este arbre supervivent va començar a ser venerat com l’avet del xiquet Jesús. Posteriorment amb l’evangelització d’estos pobles, els conversos van prendre la idea de l’arbre per a celebrar el naixement de Crist, canviant-li totalment el significat a l’arbre de la vida.
Entre els segles XV i XVI, l’arbre es començaria a popularitzar com un element nadalenc substituint les pomes i ciris per boles, llums i variats adorns, i el pi de la llegenda va donar pas a l’avet com a típic arbre de Nadal, símbol de la persistència de la natura a l’hivern.
Una altra llegenda, més contemporània, afirma que el primer arbre de Nadal, tal com el coneixem, va nàixer a Tallín (Estònia) entorn de l’any 1441. La tradició conta que hi havia un arbre en la plaça principal de la localitat, al voltant del qual va començar a ballar un comerciant solter en companyia de varies dones i van acabar cremant l’arbre. El succés, lluny de provocar consternació, va fer nàixer el costum d’il·luminar avets coincidint amb el Nadal.
La tradició de l’arbre no va arribar a Espanya fins a l’any 1870 de la mà de Sofía Troubetzkoy, princesa russa, vídua del duc de Morny, germanastre de Napoleó III. En 1869 es va casar amb l’aristòcrata espanyol José Osorio i Silva, marqués de Alcañices, i durant el primer Nadal que van passar junts a Madrid, Sofia va demanar col·locar un avet decorat en el desaparegut palau de Alcañices (hui Banc d’Espanya), estenent la tradició entre la societat de l’època.
Després es va afegir el costum de posar regals per als xiquets sota l’arbre, enviats per Sant Nicolás (Santa Claus o Papà Noel) o els Reis Mags, depenent dels costums de cada zona.
Els betlems o pessebres de Nadal, és una altra de les tradicions freqüents en gran part de la societat. L’inici d’aquest costum se situa a Itàlia, l’any 1223, quan Sant Francesc d’Assis, inspirat per un viatge a la ciutat de Betlem, va realitzar la primera representació del Naixement de Jesús davall d’un altar amb fenc fresc i uns animals.
Des de llavors, aquesta mostra ha anat creixent en popularitat i enriquint-se en elements, des de pessebres amb figures de gran valor artístic fins a pessebres vivents amb molts personatges de l’època.
Els mercats nadalencs que tant proliferen en l’actualitat també provenen de la tradició pagana. Semblen tindre el seu origen en el segle IV, quan es feia un mercat on comprar aliments per a passar tot l’hivern. En els últims anys, s’ha posat de moda el model europeu de mercat, l’origen del qual se situa l’any 1434 a la ciutat alemanya de Dresden.
Precisament, el famós Mercat de Nadal de Peníscola és la tradició que ha portat a un dels pobles més bonics d’Espanya i del món, a convertir-se en candidat de la campanya de celebració del Nadal 2021 de Ferrero Rocher, Juntos brillamos más. Situat al costat del Castell del Papa Luna, s’hi poden trobar diferents llocs d’artesania i decoració de caràcter nadalenc, amb ambientació i animació concorde a la temàtica.
Cada any, el diumenge anterior a la festivitat de reis, se celebra la mostra etnològica Suera, un poble al carrer, pionera a la província de Castelló i una de les més singulars de les festes nadalenques.
Es tracta d’una representació coral en la qual participen veïnes i veïns del poble interpretant i recuperant vells oficis, costums populars, indumentàries tradicionals, personatges de la vida social i els menjars típics dels avantpassats del poble, que té el seu origen en diversos poblats àrabs.
Durant tota la jornada, personatges típics i històrics recorren els carrers de la població: el tractant de cavalleries, el pollero, el seré, etc. i els visitants poden degustar i comprar productes típics als comerciants i artesans.
En la vespra de reis té lloc la representació teatral, Els Reig Mags de Suera que comença a boca de nit quan un llaurador veu al lluny una flama que sembla un possible incendi i toquen a foc en la plaça del poble. Tota la gent baixa a l’entrada del poble per a contemplar com en la llunyania, entre les torxes dels seus patges, avancen les seues majestats. Ja en la plaça de Suera, Gaspar, Melchor i Baltasar són rebuts per l’alcalde, adoren al xiquet (la figura protagonista del Jesuset representada per l’últim bebè nascut al poble) i reparteixen els joguets als xiquets.
La tradició de la Cavalcada de Reis que cada 5 de gener se celebra a Vila-real es remunta a l’any 1928, convertint-la en una de les més antigues de la Comunitat Valenciana.
Les carrosses dels Reis Mags, amb els seus patges i comitiva, desfila pels carrers del centre de la ciutat fins a arribar a la plaça Major, on els esperen els xiquets i xiquetes de la ciutat, que van cantant al seu pas el Tirorí Tirorí, una popular cançó de benvinguda als Reis que els xiquets de Vila-real han de cantar perquè Melchor, Gaspar o Baltasar els porten els seus regals.
Per un Nadal sostenible
Protegir el nostre entorn també és necessari durant les festes nadalenques. Evitar en la mesura del possible els plàstics, usar envasos reciclables, reduir al màxim la generació de residus o utilitzar en l’alimentació productes de proximitat són algunes de les accions que podem dur a terme pel nostre planeta.
I si eres dels que utilitza un arbre de Nadal natural, recorda portar-lo en acabar les festes a algun lloc on puga ser recuperat o convertit en compost. BON NADAL!
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