ANNA MARÍA EGUAL Y MIGUEL

(Castelló de la Plana, 1655 – Valencia, 1735)

Poetisa y dramaturga, fue hija de familia noble, con abundantes posesiones agrícolas.

En 1676 se casó con el valenciano Crisóstomo Peris de Perey y Algarra, a quien Carlos II concedió el título de marqués de Castellfort, y el matrimonio se trasladó a Valencia. Allí la marquesa pudo desarrollar sus aficiones literarias en las academias y tertulias de escritores y participar en algunas de las Justas Poéticas, tan habituales en la Valencia de finales del XVII y comienzos del XVIII, frecuentadas por las mujeres dado que la poesía femenina tenía ya una larga tradición en la ciudad.

Además, la marquesa de Castellfort creó en su propio palacio una tertulia literaria que se convirtió en el salón más importante de la ciudad donde se representaban piezas teatrales.

En un estilo propio de las corrientes literarias del barroco tardío, fue autora de gran número de poemas, varias piezas dramáticas y alguna obra narrativa, aunque muchas de sus composiciones se han perdido porque parece que mandó quemarlas a su muerte. Sin embargo quedaron 3 volúmenes manuscritos que en 1749 poseía su nieto. En ellos se encontraban dos piezas teatrales, Los prodigios de Tesalia y Triunfos de amor en el aire, que debieron redactarse para ser representadas en palacio con un aire de zarzuela, y una Loa para iniciar la representación de la zarzuela de Agustín de Salazar, También se ama en el abismo, escrita en 1670 para festejar el cumpleaños de Carlos II.

Actualmente sólo se conserva un volumen, titulado Poesías, inédito, en la Biblioteca Nacional de España. Fue publicado por Mas y Usó, y Vellón Lahoz en 1997 y contiene dos tipos de composiciones líricas: poemas burlescos, de tono frívolo y amoroso y composiciones serias, de índole moral y religiosa, con el tono triste, pesimista y trascendente, tan frecuente en todo el arte barroco.

También recoge el volumen cuatro piezas de teatro breve: Coloquio entre Nise y Laura, Coloquio de don Juan y Lizardo, el Baile de los trajes y una Loa, compuesta en romance, para celebrar la onomástica de la reina María Luisa de Saboya.

Incluye, además, una muestra de la prosa narrativa de la marquesa de Castellfort en un relato breve de estilo amoroso y bizantino, El esclavo de su dama. Junto a la novela de Clara Jara de Soto El instruido en la corte o las aventuras del extremeño conforma la producción novelística breve escrita por mujeres en el siglo XVIII.

Castellfort. Autor, Bones Herbes Ayuntamiento de Castelló

Retrato de Amalia Fenollosa

AMALIA FENOLLOSA

(Castelló de La Plana, 1825 – Barcelona, 1869)

Poetisa, novelista y dramaturga representante del Romanticismo, movimiento artístico caracterizado por el fatalismo y la melancolía.

Nacida en una familia burguesa, la muerte de su padre cuando tenía trece años y, pocos años después, la de su tío que había ocupado su lugar, inspiró sus primeros poemas de tono lúgubre y triste.

Desde un Castelló que apenas superaba los 14.000 habitantes, dedicados en su mayoría a la industria del cáñamo, Amalia publica en revistas y periódicos de toda España.

En 1841 la Academia Literaria de Santiago de Compostela la nombró socia corresponsal, y al año siguiente, el Liceo de Valladolid le otorgó el título de socia de mérito. Idéntico honor le concedió el Liceo de Valencia en 1843 y en 1846 fue, asimismo, miembro corresponsal de la Sociedad Filomática de Barcelona.  

Entre 1841 y 1857, publicó su poesía de tema romántico y femenino en distintas revistas literarias de toda España, así como sus novelas folletinescas por entregas, repletas de peripecias, El premio de la virtud (1845) y Malvina de Serhati  (1846) en las revistas El Genio y La Lira Española, respectivamente.

En todas sus facetas literarias, la autora critica el rol tradicional femenino y además se suma al movimiento de mujeres escritoras La Hermandad Lírica, grupo que surgió en la segunda parte del siglo XIX, dándose a conocer por la poesía y el relato en el que abogan por el progreso de la mujer en la España isabelina.

Amalia mantuvo amistad con otras mujeres poetas españolas, con quienes intercambió poemas epistolares, así como relaciones con escritores e intelectuales de la época: Víctor Balaguer, promotor de la Renaixença, escritor y director de varias revistas literarias barcelonesas; con Jerónimo Borao, catedrático y rector de la Universidad de Zaragoza, desterrado en 1848 en Castelló por sus implicaciones políticas; y con Juan Mañé y Flaquer, promotor de la cultura catalana y director del Diario de Barcelona, con quien contrajo matrimonio, por poderes, en 1851.

Tras el matrimonio, Amalia marcha a vivir a Barcelona y ahí acaba, por amor, su carrera literaria, dejando sólo un pequeño legado epistolar.

Su voz se apaga definitivamente en 1869, a los cuarenta y cuatro años.

Calle Mealla, Castelló. Autor, Pep Pelechà

ANGELINA ABAD CANTAVELLA 

(Vila-real, 1893-1965)

Maestra de profesión y autora teatral era también conocida como Celia. Destacó como una mujer de gran cultura, sin duda propiciada por su ambiente familiar: su padre, Juan Bautista Abad, fue médico y su madre, Ana María Cantavella, maestra. En este sentido, tanto su madre como ella misma fueron pioneras, al ser de las pocas mujeres que ejercían la profesión de educadoras entre finales del siglo XIX, y las primeras décadas del siglo XX.

Defensora del derecho a la educación, convenció a sus hijas para que hicieran también la carrera de Magisterio y enseñaran en casas particulares o escuelas rurales.

Son numerosos los escritos que dejó para la posteridad, convirtiéndose en uno de los mayores referentes de la literatura local.

Católica de fuertes convicciones religiosas, lo plasma en obras como El novio de la niña, Dos madres o dignidad de la madre cristiana y El rosario en familia. 

Cabe destacar también su obra poética, publicada en varias revistas de la época, como la del Heraldo de Castellón. La influencia de Gustavo Adolfo Bécquer, de Fray Luis de León o Santa Teresa de Jesús es constante en su poesía, predominantemente intimista, en la que cultiva sonetos, octavas y décimas.

En su amplio y variado repertorio poético dedica una composición a su Vila-real natal al que tanto ama: Yo quisiera entonar, pueblo querido, dulces canciones a tu fértil suelo… y pintar la hermosura de tu cielo con palabras de bello colorido.

A pesar de su filosofía conservadora, Angelina defendió siempre el derecho de la mujer a escoger su destino, a poder escribir para el público sin ser criticada y el trabajo remunerado fuera de casa. Supo aunar su labor educadora con su vertiente artística y además de colaborar como auxiliar administrativa en los archivos locales, ejerció como cronista de su ciudad.

La corporación municipal de Vila-real la nombró hija predilecta en el año 1928 por su contribución a la cultura local y desde 2005, como reconocimiento a su figura, lleva su nombre un colegio de Educación Infantil y Primaria de su ciudad natal.

Angelina Abad Cantavella Plaza de la Vila, Vila-real

Traducció al valencià:

ANNA MARÍA EGUAL I MIGUEL 

(Castelló de la Plana, 1655 – València, 1735)

Poetessa i dramaturga, va ser filla de família noble, amb abundants possessions agrícoles.

En 1676 es va casar amb el valencià Crisóstomo Peris de Perey i Algarra, a qui Carles II va concedir el títol de marqués de Castellfort, i el matrimoni es va traslladar a València. Allí la marquesa va poder desenvolupar les seues aficions literàries en les acadèmies i tertúlies d’escriptors i participar en algunes de les Justes Poètiques, tan habituals en la València de finals del XVII i començaments del XVIII, freqüentades per les dones, atés que la poesia femenina tenia ja una llarga tradició en la ciutat.

A més, la marquesa de Castellfort va crear en el seu propi palau una tertúlia literària que es va convertir en el saló més important de la ciutat on es representaven peces teatrals.

En un estil propi dels corrents literaris del barroc tardà, va ser autora de gran nombre de poemes, diverses peces dramàtiques i alguna obra narrativa, encara que moltes de les seues composicions s’han perdut perquè pareix que va manar cremar-les a la seua mort. No obstant això van quedar 3 volums manuscrits que en 1749 posseïa el seu nét. En ells es trobaven dos peces teatrals, Los prodigios de Tessalia  i Triunfos de amor en el aire, que degueren redactar-se per a ser representades en palau amb un aire de sarsuela, i una Loa  per a iniciar la representació de la sarsuela d’Agustín de Salazar, También se ama en el abismo, escrita en 1670 per a festejar l’aniversari de Carles II.

Actualment només es conserva un volum, titulat Poesías, inèdit, en la Biblioteca Nacional d’Espanya. Va ser publicat per Mas i Usó, i Vellón Lahoz en 1997 i conté dos tipus de composicions líriques: poemes burlescos, de to frívol i amorós i composicions serioses, d’índole moral i religiosa, amb el to trist, pessimista i transcendent, tan freqüent en tot l’art barroc.

També arreplega el volum quatre peces de teatre breu: Coloquio entre Nise y Laura, Coloquio de don Juan y Lizardo, el Baile de los trajes i una Loa, composta en romanç, per a celebrar l’onomàstica de la reina Maria Lluïsa de Savoia.

Inclou, a més, una mostra de la prosa narrativa de la marquesa de Castellfort en un relat breu d’estil amorós i bizantí, El esclavo de su dama. Junt amb la novel·la de Clara Jara de Soto, El instruido en la corte o las aventuras del extremeño, conforma la producció novel·lística breu escrita per dones en el segle XVIII.

AMALIA FENOLLOSA

(Castelló de La Plana, 1825 – Barcelona, 1869)

Poetessa, novel·lista i dramaturga representant del romanticisme, moviment artístic caracteritzat pel fatalisme i la melancolia.

Nascuda en una família burgesa, la mort de son pare quan tenia tretze anys i, pocs anys després, la del seu oncle que havia ocupat el seu lloc, va inspirar els seus primers poemes de to lúgubre i trist.

Des d’un Castelló que a penes superava els 14.000 habitants, dedicats majoritàriament a la indústria del cànem, Amalia publica en revistes i periòdics de tota Espanya.

En 1841 l’Acadèmia Literària de Santiago de Compostela la va nomenar sòcia corresponsal, i l’any següent, el Liceo de Valladolid li va atorgar el títol de sòcia de mèrit. Idèntic honor li va concedir el Liceu de València en 1843 i en 1846 va ser, així mateix, membre corresponsal de la Societat Filomàtica de Barcelona. 

Entre 1841 i 1857, va publicar la seua poesia de tema romàntic i femení en distintes revistes literàries de tota Espanya, així com les seues novel·les fulletonesques per entregues, repletes de peripècies, El premio de la virtud  (1845) i Malvina de Serhati  (1846) en les revistes El Genio i La Lira Española, respectivament.

En totes les seues facetes literàries, l’autora critica el rol tradicional femení i a més se suma al moviment de dones escriptores La Hermandad Lírica, grup que va sorgir en la segona part del segle XIX, donant-se a conéixer per la poesia i el relat en què advoquen pel progrés de la dona en l’Espanya isabelina.

Amalia va mantindre amistat amb altres dones poetes espanyoles, amb les que va intercanviar poemes epistolars, així com relacions amb escriptors i intel·lectuals de l’època: Víctor Balaguer, promotor de la Renaixença, escriptor i director de diverses revistes literàries barcelonines; amb Jerónimo Borao, catedràtic i rector de la Universitat de Saragossa, desterrat en 1848 a Castelló per les seues implicacions polítiques; i amb Juan Mañé i Flaquer, promotor de la cultura catalana i director del Diario de Barcelona, amb qui va contraure matrimoni, per poders, en 1851.

Després del matrimoni, Amalia marxa a viure a Barcelona i ací acaba, per amor, la seua carrera literària, deixant només un xicotet llegat epistolar.

La seua veu s’apaga definitivament en 1869, als quaranta-quatre anys.

ANGELINA ABAD CANTAVELLA 

(Vila-real, 1893-1965)

Mestra de professió i autora teatral era també coneguda com Celia. 

Va destacar com una dona de gran cultura, sens dubte propiciat pel seu ambient familiar: son pare, Juan Bautista Abad, va ser metge i sa mare, Ana María Cantavella, mestra. En este sentit, tant sa mare com ella mateixa van ser pioneres, al ser de les poques dones que exercien la professió d’educadores entre finals del segle XIX, i les primeres dècades del segle XX.

Defensora del dret a l’educació, va convèncer les seues filles perquè feren també la carrera de Magisteri i ensenyaren en cases particulars o escoles rurals.

Són nombrosos els escrits que va deixar per a la posteritat, convertint-se en un dels majors referents de la literatura local.

Catòlica de fortes conviccions religioses, ho plasma en obres com El novio de la niña, Dos madres o dignidad de la madre cristiana  i El rosario en familia.

Cal destacar també la seua obra poètica, publicada en diverses revistes de l’època, com  la de l’Heraldo de Castellón. La influència de Gustavo Adolfo Bécquer, de Fray Luis de León o Santa Teresa de Jesús és constant en el seu poesia, predominantment intimista, en la que cultiva sonets, octaves i dècimes.

En el seu ampli i variat repertori poètic dedica una composició al seu Vila-real natal a què tant ama: Yo quisiera entonar, pueblo querido, dulces canciones a tu fértil suelo… y pintar la hermosura de tu cielo con palabras de bello colorido.

A pesar de la seua filosofia conservadora, Angelina va defendre sempre el dret de la dona a triar el seu destí, a poder escriure per al públic sense ser criticada i el treball remunerat fora de casa. Va saber unir la seua labor educadora amb el seu vessant artístic i, a més de col·laborar com auxiliar administrativa en els arxius locals, va exercir com a cronista de la seua ciutat.

La corporació municipal de Vila-real la va nomenar filla predilecta l’any 1928 per la seua contribució a la cultura local i des de 2005, com a reconeixement a la seua figura, porta el seu nom un col·legi d’Educació Infantil i Primària de la seua ciutat natal.