Guerrilleros contra Napoleón. Asensio Nebot, el Fraile (1ª Parte)

Guerrilleros contra Napoleón. Asensio Nebot, el Fraile (1ª Parte)

Tras la conquista de Valencia el 8 de enero de 1812 a manos del mariscal Suchet, lo que proporcionaba al ejército de Napoleón un inmenso botín de guerra, los valencianos fueron desarmados y muchos de ellos fusilados o conducidos presos a Francia. Poco después caía Peñíscola, lo que disparó la actividad guerrillera en puntos como Morella, Vinaròs y, en general, en toda la provincia castellonense entre Sagunto y Tortosa. Uno de los guerrilleros más famosos fue el fraile Asensio Nebot, nacido en Nules el 30 de septiembre de 1779. Ingresó joven en el convento Nuestra Señora del Rosario de Villarreal, pero no debió de albergar el tal Asensio grandes dotes para los votos monásticos. Con la llegada de los franceses abandonó el retiro espiritual y en 1810 se erigió en jefe de una partida guerrillera, con el objetivo manifiesto de interrumpir las comunicaciones del Ejército Imperial de Aragón con Francia.

Paisaje del Maestrazgo. Autor, turismoruralcastellon

Paisaje del Maestrazgo. Autor, Turismoruralcastellon

Asensio no pudo tener mejor comienzo en su carrera bélica. La noche del 26 de diciembre de 1811 penetró en Castellón de la Plana con 300 de los suyos, y aprovechando la oscuridad de las calles (el alumbrado público era por aquella época inexistente) se dirigió a la posada del León, en el arrabal de San Francisco, atacando de inmediato a varios soldados franceses alojados allí. Mató a uno de ellos e hizo prisioneros al resto, éxito que le animó a perseverar en su empeño. Así, poco después, repetía en Benafigos, Nules, Artana y en toda la Plana de Castellón. Se dice que su crueldad era manifiesta a pesar del pasado monástico que le precedía. En el verano de 1812 pasó a cuchillo a un grupo de oficiales españoles afrancesados que iban en el séquito de José Bonaparte (rey de España por gracia de su hermano Napoleón), cuando aquel viajó de Madrid hasta Valencia. Y solo unos meses después, en diciembre de aquel mismo año, se daba aviso urgente afirmando que el buen fraile cortaba narices y orejas a todo correo que se dirigiese a los Justicias.

El Palleter, declarando la guerra a Napoleón. Oleo sobre lienzo cuadriculado. Obra de Joaquín Sorolla. Año 1884

El Palleter, declarando la guerra a Napoleón. Oleo sobre lienzo cuadriculado. Obra de Joaquín Sorolla. Año 1884

El temor de los franceses ante sus acciones fue en aumento, lo que obligó al general francés a crear una fuerza de élite al mando del jefe de batallón Rumfort, encargada no solo de mantener seguras las comunicaciones sino de capturar por todos los medios al ya mítico guerrillero. Mientras, el gobernador militar de Valencia ofrecía 1000 duros por la cabeza de Asensio y 800 por la de cualquier otro jefe de cuadrilla. Halagado debió de sentirse nuestro fraile con tales precios, y para demostrar el desprecio que sentía por los franceses contestó ofreciendo dos céntimos a cambio del general, si se lo entregaban vivo, y uno solo por su cabeza en buen estado.

Continuará…