Guerrilleros contra Napoleón. Asensio Nebot, el Fraile (3ª Parte)

Guerrilleros contra Napoleón. Asensio Nebot, el Fraile (3ª Parte)

A principios de febrero fueron ejecutados seis vecinos de Rafelbuñol que habían pertenecido a las partidas de Aparici y El Fraile, después de ser apresados en una cueva de Sagunto. Rumfort pretendía así alentar las deserciones entre los seguidores de Nebot, a lo que sumaba medidas como fusilar a todo el que huyese ante la presencia de franceses, estuviera armado o no. Las disposiciones de Rumfort hicieron su efecto y El Fraile trató de frenar las bajas imponiendo fuertes multas a su soldadesca. Aunque nada hizo más efecto que sus demostraciones de crueldad y terror: se sabe que llegó a tener en su poder a más de 500 prisioneros franceses, en su mayor parte custodiados en el pueblo de Vistabella, y para impedir que el enemigo pudiese liberarlos ordenó minar la prisión donde se encontraban.

Refugio en Vistabella. Autor, Vicente Villamón

Refugio en Vistabella. Autor, Vicente Villamón

La acción más destacada de Nebot fue la toma de Morella el 18 de mayo de 1813, aunque sin conseguir rendir a la guarnición francesa que defendía el castillo. Aún así, tras entrar triunfalmente en Vinaroz y establecer su cuartel general en Benicarló, Nebot arreció en sus ataques contra los franceses atrincherados en la fortaleza, hasta que estos finalmente se rindieron el 29 de octubre de aquel año.

Castillo de Morella. Autor, Manel

Castillo de Morella. Autor, Manel

En plena cumbre de su carrera Nebot llegó a establecer oficinas para la recaudación de contribuciones, un almacén de víveres, una fundición de balas, un taller de reparación de armas y fabricación de arneses y monturas, y una sastrería de uniformes en la que trabajaban diariamente 40 personas. Cuando los franceses abandonaron Valencia, se dedicó a imponer ayuntamientos constitucionales en todas las poblaciones de su demarcación, lo que pronto le valdría el descrédito a manos de sus opositores los absolutistas.

Sant Joan de Penyagolosa. Autor, Jesús

Sant Joan de Penyagolosa. Autor, Jesús

Pero estos reveses, en realidad, no mermaron ni un ápice la fama bien merecida de Asensio. De hecho, el antiguo monje y guerrillero consiguió con el tiempo hasta su propia leyenda fantasmal. El relato refiere que cuando el alma de Nebot llegó a las puertas del cielo, San Pedro le reprendió diciendo:

– No puedes entrar en la Gloria hasta el final de los siglos, puesto que renegaste de la vida religiosa del cenobio para convertirte en un violento guerrillero. Mas, reconociendo tu antigua piedad monástica, pídeme una gracia y te será otorgada.

El exfraile suplicó:

– Quiero quedarme a purgar mis pecados en la tierra que defendí con mis soldados: el Santuario de Sant Joan de Penyagolosa.

Y así fue como el portero celestial le concedió el privilegio y lo convirtió en sabina. Y todas las sabinas, para protegerlo, adoptaron al fin la figura del viejo monje. Desde entonces el espíritu de Asensio Nebot espera, transformado en duro árbol de montaña, el Día del Juicio Final, cuando al fin pueda entrar en el Reino de los Cielos y descansar de toda su azarosa vida.