El reino del Agua. Montanejos y los Baños de Abú Zayd
En la orilla derecha del Mijares, entre el río de Montán y el barranco de la Maimona, Montanejos se presenta como uno de los pueblos con mayor encanto de la geografía castellonense. El río avanza presuroso todavía entre montañas, atravesando un paisaje fértil de huertas y bancales que nuestro viajero infatigable Cavanilles citaba con evidente gratitud. Hasta aquí llegan las laderas de los montes, bajando con profusión de bosques y roquedos hacia unas riberas pacíficas que solo unos tramos más allá se estrechan espectacularmente, entre verticales paredes de roca caliza, para crear el desfiladero de Chillapájaros. Curioso nombre que alude probablemente a la abundancia de aviones roqueros y otras aves propias de estas verticalidades. Es un paisaje exuberante, frondoso, de belleza salvaje y coronada además por la abundancia de aguas mineromedicinales y termales, lo que ha dado en conjunto a Montanejos justa fama de villa-balneario, un enclave ideal para el descanso y disfrute de la naturaleza.
Río Mijares. Autor, Mati Beltrán
Este prestigio en las aguas viene de lejos, y ya en la época ilustrada Cavanilles hablaba de: “muchos enfermos que acuden á beber las aguas termales que se hallan a un cuarto de legua al nordueste del pueblo (…) Créese superior en virtud á las demás del reyno, y eficaz contra toda especie de obstrucciones; restituye á los fluidos su curso, y bebida algunos días mueve el vientre, pero es fatal á los que padecen venéreo”. Cuenta además la tradición que el famoso reyezuelo musulmán Abú Zayd, poseedor de un castillo en la cercana Cirat y de todo el señorío que éste dominaba, tenía en la llamada Fuente de los Baños su lugar predilecto de recreo, pues las aguas manan aquí junto a una gran balsa natural rozando temperaturas de hasta 25ºC. Hoy todavía son utilizadas para tratamientos de hidroterapia en un balneario próximo.
Desfiladero de Chillapájaros. Río Mijares. Autor, comunitatvalenciana.com
Desgraciadamente la gran cultura musulmana del agua (remarcada incluso por las obligaciones coránicas de la ablución) tuvo un violento fin con la Reconquista, cuando la villa y todo el término quedó bajo la jurisdicción del castillo de Montán. Fue el principio del fin para el primitivo núcleo de la Alquería de Abajo, casas de blanca fachada desperdigadas entre las huertas y que, tras la expulsión de los moriscos en el siglo XVII, quedó prácticamente abandonada y a merced de los nuevos asentamientos cristianos. Actualmente es un barrio más de Montanejos y no muy distante del núcleo principal… pero en donde pasear por sus calles, entre casas encaladas y rincones engalanados de macetas, recrea rápidamente en el viajero reminiscencias de la corte de Abú Zayd y sus baños árabes, unas imágenes inmersas todavía en el halo sin edad de la leyenda.
La Maimona. Montanejos. Autor, Peter Cero
[…] asentamientos humanos (y por tanto su actividad agrícola e industrial) cerca de masas y veneros de agua, ha supuesto también su uso como vertedero de aguas residuales de todo tipo, contaminando así […]
[…] escarpada, otras suavemente plácida, hizo de Castellón un codiciado edén para soberanos como Abu Zeit o Jaume I, y en ella se extendían los dominios de señores feudales como Ximén d’Urrea, Blasco […]
mi paraiso
[…] complementado por la abundancia de aguas mineromedicinales y termales, lo que ha dado en conjunto a Montanejos, enclavado en plena Sierra de Los Tajos, a orillas del río Mijares, justa fama de villa-balneario, […]